Seguro que te suena: hasta ahora ni se te había pasado por la cabeza llevar un botiquín de viaje, ¿verdad? Y desde que tienes hijos parece que nunca llevas suficientes medicinas o que las que llevas no van a ser las correctas.

Todos nos hemos preguntado alguna vez ¿y si se ponen enfermos allí? ¿y si no tienen las medicinas que normalmente usamos? ¡A saber como se llaman en ese país!

Lo primero que hay que tener en cuenta cuando hablamos de medicamentos es el principio activo. ¿Y eso que es? Es simplemente el ingrediente principal de un medicamento, responsable del efecto deseado. Algunos medicamentos contienen más de un principio activo que actúa de diferentes maneras en el cuerpo.

Si buscamos un medicamento en el extranjero, no podemos buscar por marcas, porque probablemente el que usamos sólo se comercialice en España. Si, por el contrario, buscamos por principio activo, podremos encontrar el equivalente en nuestro destino.

Una ayuda muy útil es la aplicación Medicamentos. Con ella podemos consultar el principio activo del medicamento que queramos, y así poder decírselo en la farmacia o en el médico en el que estemos. También podemos consultar el prospecto de cualquier medicamento, lo cual es muy útil si simplemente hemos metido el bote, pero no nos acordamos de la dosis.

Pero vamos al grano, ¿qué metemos en nuestro botiquín básico que nos pueda ayudar a evitar una visita innecesaria a urgencias?

Resulta útil separar lo que metemos en el botiquín en 3 grupos: medicamentos, equipo y materiales.

Medicamentos

Antiséptico

Muy necesario para disminuir el riesgo de infección en la piel, mucosas y heridas abiertas. Hay varios tipos: alcohol etílico, clorhexidina, povidona, tintura de yodo, agua oxigenada y merbromina, siendo la clorhexidina el más eficaz.

Repelentes para insectos

Los apropiados para niños no deben contener más del 10 – 15% de DEET, ya que el químico puede producir daño cuando se absorbe a través de la piel. Para adultos entre un 20 – 30% de DEET.

Loción de calamina

Muy importante para aliviar el picor y la irritación producida por las picaduras de insectos, sobre todo de los más pequeños.

Antipiréticos

Imprescindibles para combatir la fiebre y los dolores asociados a la misma. Los más comunes son el ácido acetilsalicílico, el paracetamol y el ibuprofeno.

Medicamentos para la diarrea

Muy útil, sobre todo para algunos destinos en los que no estamos tan acostumbrados a su comida y nos cae algo más pesada de lo normal en el estómago. A nosotros el suero oral en polvo nos ha salvado en más de una ocasión.

Antihistamínicos

Tenemos la suerte de no tener alergias, pero creo que es algo muy importante si alguien de la familia tiene. No los olvidéis.

Medicamentos para el mareo y las náuseas

Muy importante, en particular para personas propensas al mareo. Todavía me acuerdo de un viaje en barco en Fuerteventura para ver delfines que acabamos vomitando y tumbados dentro del barco queriéndonos morir. Desde esa hemos aprendido la lección y nunca faltan en nuestro botiquín.

Suero fisiológico

No sólo es útil para limpiar la nariz de niños y adultos, también se puede utilizar para la higiene de los ojos (con conjuntivitis, por ejemplo), para limpieza de pequeñas heridas o quemaduras, como enjuague bucal si hemos sufrido alguna intervención en la boca, etc.

Equipo

Tijeras

De lo más básico para cualquier tipo de viaje, las podemos necesitar para mil cosas.

Termómetro

Yo personalmente recomiendo uno electrónico de oído. Ocupan más que los tradicionales, pero son rápidos y precisos. Incluso, si tu hij@ está durmiendo, se lo puedes poner sin que se despierte.

Pinzas

No son imprescindibles, pero no ocupan espacio y pueden llegar a ser muy útiles en determinados momentos, como para sacar una astilla, aguijones de abejas, garrapatas de la piel, etc.

Guantes desechables

Tampoco ocupan espacio, y pueden ser muy útiles a la hora de protegerse las manos y reducir el riesgo de infección cuando se están tratando las heridas.

Materiales

Tiritas

Esto es algo fundamental en cualquier botiquín, tanto para adultos como para los más pequeños de la casa. Intentad incluirlas de varios tamaños. Incluso las hay que se pueden cortar del tamaño deseado, lo cual facilita mucho el trabajo.

Gasas y esparadrapo

Hay veces que una simple tirita, por grande que sea, no es suficiente para cubrir una herida. En este caso siempre está bien tener a mano unas gasas y un poco de esparadrapo.

Compresas frías

Las hay que se activan al instante y son desechables, para usarse, por ejemplo, en esguinces y torceduras.

Toallitas

Los que somos padres sabemos que un paquete de toallitas húmedas no puede faltar en nuestra bolsa de viaje, ya sea en el botiquín o directamente en nuestro bolso. Siempre está bien tenerlas a mano, por lo que pueda surgir.

Pañuelos

Los pañuelos también son algo imprescindible para cualquier padre que viaje con hijos, tengan la edad que tengan.

Espero que esta lista os ayude a la hora de preparar vuestro botiquín de viaje. Siempre podéis volver a consultarla cuando lo necesitéis. ¿Hay algo que siempre lleváis con vosotros que no hayamos incluído? Cuéntanoslo, nos encanta seguir aprendiendo.

¡Un saludo!

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